Veterana muy seductora

Veterana muy seductora



DIFERENCIAS. Según él, lo único que une a las dos películas es que ambas están basadas en obras literarias francesas. En Cheri Frears persiguió un tono ligero y humorístico, sin descuidar empero la tragedia está subyacente. La protagonista mantiene durante siete años a su joven amante, hasta que éste se casa con una joven millonaria y la historia deriva hacia tonalidades más sombrías.
La propia Michelle Pfeiffer pudo agregar que en la actualidad una historia de amor entre una mujer de 50 y un muchacho de 25 no terminaría de la misma manera. "Conozco a unos amigos con una diferencia de edad semejante que se casaron. Se quieren mucho y todo funciona bien", aseguró.
Por otra parte, el tema no es novedoso, ni siquiera en el festival berlinés de este año. Hace unos días se exhibió, por fuera de concurso, El lector de Stephen Daldry, donde Kate Winslet interpreta también a una mujer madura que mantiene una relación sentimental con un muchacho mucho más joven. A Michelle la idea le encanta, y piensa que hacer películas sobre el tema es "es un buen paso en la buena dirección".
Sin embargo, Michelle ha estado reflexionando sobre algo más que su papel concreto en esta película. A sus cincuenta años reconoce que Hollywood le ofrece "menos trabajos", pero también se felicita porque se trata por lo general de "trabajos mejores", algo que por cierto no ocurre con todas las actrices cincuentonas. Pfeiffer explica que siempre le han gustado los personajes con carácter, y que actualmente no quiere trabajar tanto. Los papeles que elige son los que realmente le interesan. "Cuando comencé buscaba trabajo a toda costa. Ahora no. Sigo buscando papeles, pero con la condición de que me interesen, que me conmuevan, con los cuales pueda tejer un lazo emocional", señaló la actriz
Está convencida de que Hollywood "te permite envejecer", y esgrime su propia carrera como prueba. No deja de reconocer empero que "hay menos papeles para nosotras, quizás porque los productores invierten menos en dramas con gente mayor".
La actriz reveló también algunos de sus secretos para conservarse lozana. Cuando filma se cuida mucho y cuando no lo hace se queda en su casa y no se deja ver. También hace gimnasia y deportes, y ha dejado de fumar ("hace ya veinte años").
Un amigo le dijo una vez que si no tenía otra cosa mejor que hacer se dedicara en cuerpo y alma a ser actriz, y decidió seguir el consejo. Antes de cumplir cuarenta años se preocupaba por la edad, pero cuando cruzó esa barrera descubrió que "no era para tanto" y sintió cierta liberación. Hoy se declara "una mujer feliz", y agrega " me gusta la vida, me gusta actuar, me gusta mi trabajo". Y el trabajo le está dando satisfacciones, sin duda. La prensa asistente al festival de Berlín ya está especulando con el nombre de Michelle como una de las fuertes candidatas al Oso a mejor actriz por su labor en Cheri. Según la crítica, su competidora más temible podría ser la británica Brenda Blethyn, protagonista de London River de Rachid Bouchared, sobre los atentados terroristas de julio de 2005 en Londres.

Reverso: Kathleen Turner

El tiempo y la mala salud pueden ser casi mortales para una estrella, y el caso de Kathleen Turner (54 años) es representativo y doloroso. Mujer fatal y arquetipo sexy en los años ochenta (con películas como "Cuer- pos ardientes"), en 1992 le diagnosticaron artritis reumatoide, una dolencia incurable, y pronto empezó a recibir únicamente ofertas para interpretar madres y abuelas.
La enfermedad avanzó rápidamente, su carácter se volvió más agrio, y las producciones de alto perfil ("La guerra de los Roses", "Dos bribones en busca de la esmeralda perdida", "La joya del Nilo") comenzaron a dejar paso a películas de menor presupuesto. La artritis empeoró, el tratamiento también, y Kathleen comenzó a apoyarse en la bebida.
Se la empezó a ver hinchada, pero niega que haya sido por el alcohol. Ella le echa la culpa a los esteroides que debió empezar a tomar "para sobrellevar la enfermedad y poder funcionar normalmente". Pero también hubo adicción: en 2002 debió internarse en una clínica de rehabilitación. Reconoce empero estar furiosa con Hollywood, donde según ella "es más aceptable que tomes drogas o te emborraches que estar enfermo". Actualmente se la puede ver (o al menos lo que queda de ella) en la comedia "Marley y yo", donde interpreta un papel bastante secundario.

Etapas de la carrera de una mujer que ha sabido combinar belleza y talento

Relaciones peligrosas
1988
Hace dos décadas Michelle Pfeiffer ya se había encontrado con el realizador Stephen Frears (quien ahora la dirigió en "Cheri") cuando hicieron esta traslación al cine de la célebre novela libertina y epistolar de Choderlos de Laclos. Michelle era la ingenua que se encontraba atrapada en las redes de clandestinaje amoroso digitadas por Glenn Close y John Malkovich.
Batman vuelve
1992
Dispersa, irregular, demasiado abigarrada de libreto, la segunda entrada de Tim Burton en el universo del Señor de la Noche es el borrador de la gran película que nunca le permitieron hacer al director sobre el personaje. Para el recuerdo queda, empero, el fascinante personaje de Gatú- bela (Michelle), que se merecía ella sola una película (y ciertamente no el bodrio con Halle Berry).
Love field
1992
Michelle ganó el Oso de Plata en Berlín y fue candidata al Globo de Oro y al Oscar por su labor en esta película, donde interpreta a una mujer de Dallas que admira a Jacqueline Kennedy, en tiempos del asesinato del marido de ésta. Incidentalmente Love Field ("Campo de amor") es el nombre del aeropuerto de la ciudad donde Kennedy fue asesinado.
La edad de la inocencia
1993
De nuevo Michelle en traje de época, en uno de los pocos films de Martin Scorsese que no transcurren en tiempo contemporáneo (aunque, al igual que Pandillas de Nueva York, siga ambientándose en la amada ciudad del director). Una historia de amor, conflictos de clase y desencanto en el siglo XIX, con un punzante tono de melancolía por los sentimientos que no pueden ser.
Mi nombre es Sam
2001
La estrella es Sean Penn, en uno de esos usuales papeles de discapacitado que ganan el Oscar (afortunadamente, esta vez perdió). El personaje lucha por el derecho a la custodia de su hija de siete años, con la ayuda de Michelle, abogada al principio renuente que de a poco se va comprometiendo personalmente en el caso que le ha tocado defender.
El País Digital

Recent Posts

Twitter Update

Featured Video